No se puede.
Volver el agua al cielo, no se puede. Tratar de sentir lo ya sentido, apagando sentimientos nuevos y tratando de borrar lo sucedido, no se puede.
Apagar la luz, para no mirar la verdad a la cara, subirse las cobijas hasta la cabeza, para huir del pasado y esconderse de los acreedores de suspiros, no se puede. Negar lo obvio. Ni tampoco se puede esconder lo ya visto, ocultar lo evidente, creer lo falso, mentir solo lo suficiente, recuperar confianza, reivindicar traiciones, perdonar, volver a amar, dejar de amar, no sentir, no sufrir, ver a dios, no ver al demonio, dejar de fumar... no se puede.
No se puede, porque no se puede, amar más, odiar más, amar menos, dar más, recibir menos, creer más, creer menos, crear más, besar más, abrazar más, llorar más, dormir menos, trabajar más, perder más, levantarse más, caer más, llover más... no se puede.
No se puede dejar de ser, no dejar de sentir... dolor.
No se puede, no solo.
Thursday, February 18, 2010
Monday, February 1, 2010
Otra bestia, un predador.
Se trata de un asesino silencioso. Confunde a sus víctimas, las lleva a la misma trampa de la que se huye y, luego, no las mata, sino que las obliga a morir entregándolas a las otras bestias.
Este ser es un artista del engaño. Dicen que es como un lagarto camaleón, pero informe, más cercano a un arácnido cuando así conviene. Sin embargo, para su arte fatal, viste trajes de colores, semeja negocios, tronos, flores, amores.
Lo especial de este predator es que, pese a sus disfraces, todos lo reconocen. Aún así, nadie puede resistir su tentación. Seduce. Gusta.
Yo mismo he visto a este animal, y acepto que su fuerza es grande. Su cercanía es dulce y la sensación que ofrece es reconfortante. Pero al final, luego del placebo, o me obligará a morir, o me entregará a las otras bestias.
Algunos dicen que prefiere a víctimas jóvenes, pero yo he visto entre sus presas a gente de toda edad.
Esta es una de esas bestias raras que no viven dentro del bosque, sino fuera. Habita en espejismos alegres, cerca de los precipicios de la razón, mismos que vuelve invisibles hasta que es muy tarde para sus víctimas.
Em donde habita, existen prados verdes, coronados de arcoiris y agasajados de mariposas. Mas, de un espejismo se trata, la misma trampa es; pues, se sabe que en al abismo es a donde lleva sus vícimas.
Es cruel, despiadado, feroz pero sutil, dulce, agradable, narcótico.
Ah si... su nombre: en estas regiones del globo, se le conoce como Ilusión.
Este ser es un artista del engaño. Dicen que es como un lagarto camaleón, pero informe, más cercano a un arácnido cuando así conviene. Sin embargo, para su arte fatal, viste trajes de colores, semeja negocios, tronos, flores, amores.
Lo especial de este predator es que, pese a sus disfraces, todos lo reconocen. Aún así, nadie puede resistir su tentación. Seduce. Gusta.
Yo mismo he visto a este animal, y acepto que su fuerza es grande. Su cercanía es dulce y la sensación que ofrece es reconfortante. Pero al final, luego del placebo, o me obligará a morir, o me entregará a las otras bestias.
Algunos dicen que prefiere a víctimas jóvenes, pero yo he visto entre sus presas a gente de toda edad.
Esta es una de esas bestias raras que no viven dentro del bosque, sino fuera. Habita en espejismos alegres, cerca de los precipicios de la razón, mismos que vuelve invisibles hasta que es muy tarde para sus víctimas.
Em donde habita, existen prados verdes, coronados de arcoiris y agasajados de mariposas. Mas, de un espejismo se trata, la misma trampa es; pues, se sabe que en al abismo es a donde lleva sus vícimas.
Es cruel, despiadado, feroz pero sutil, dulce, agradable, narcótico.
Ah si... su nombre: en estas regiones del globo, se le conoce como Ilusión.
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